DOSMILCATORCE

Uno de mis primeros outfits del 2014 incluyó un vestido de System circa 2010, sobre de Nina Piu y plataformas.

Después de las inundaciones del 2 de abril -click, click-, sentí que tenía que dar vuelta la página, encontrar nuevos espacios de distensión y planear el resto del 2013 con actividades que venía postergando y que se amoldaran a mis obligaciones universitarias. Así que realmente fue un año distinto, más descontracturado, sin un plan de ruta fijo.

Me anoté en un instituto de francés para refrescar algunos conocimientos olvidados y aprender cosas nuevas. Produje dos programas de radio en distintas emisoras de La Plata, pero también le perdí el miedo al aire y me encargué de columnas sobre cultura y sobre jóvenes emprendedores. Escribí bastante, descubrí nuevos horizontes del periodismo gráfico y aprendí que de cualquier rincón pueden salir miles de historias interesantes. Me sumergí en mundos hasta entonces desconocidos por mí, como es el de la música, para buscar historias y construir relatos. Hice un curso de fotografía para poder sacarle más jugo a la cámara y, de a poco, empecé a descubrir mi estilo a la hora de capturar. Redecoré mi cuarto en tonalidades neutras, fucsias y naranjas. También disfruté de música en vivo en distintos puntos de la Ciudad, de la lectura hasta altas horas de la noche, de desfiles, eventos y charlas de moda y de un par de muestras de arte.

La verdad es que hice un poco de todo pero, al terminar el año, caí en la cuenta de que no le dediqué el tiempo que me hubiese gustado a este espacio que tantos momentos lindos me ha dado desde 2011. Por eso, ahora espero no volver a perderle el hilo tan fácilmente y me propongo un 2014 con más notas, más fotos y más diversidad temática en este blog.

¡MUY FELIZ AÑO PARA TODOS!

PD: Ah, y como algunos habrán notado, también renové el color de pelo y me volví colorada. ¿Qué les parece?