Pleno enero, una y cuarto de la tarde. El asfalto calienta la calle y la convierte en un infierno casi desértico. Adentro de Suicidal Trend, después de mirar los percheros de principio a fin, un chico que roza los treinta pregunta por una remera que vio en Facebook. Se la prueba, pero finalmente se decide por “la clásica”. Saca el débito, firma y saluda a Alan con un beso en la mejilla.
“El loco ni me conoce, boluda, ¡y me saluda con un beso! Acá pasa siempre, la gente pega onda enseguida, mis amigos no lo pueden creer”, explica Alan ni bien cierra la puerta, que no volverá a abrirse hasta pasadas las dos. El local hace horario corrido –“soy un desastre, vivo cerca pero no me dan ganas de volver, así que como algo acá a la vuelta y vuelvo”-, pero los fanáticos que eligen visitarlo a estas horas del mediodía son contados.
ESTILO DE VIDA
Una pantalla proyecta imágenes de “Los bicivoladores” (1983), mientras que los Rolling Stones circa 1970 musicalizan el ambiente. En el local, una mini rampa y un puñado de calaveras, cascos, tablas de skate y fotografías alusivas al rock y al deporte hablan del manifiesto Suicidal.
De chico, Alan Yacobiti pasaba las tardes haciendo pruebas arriba de su bicicleta. “La bici me conectó con todo esto”, asegura orgulloso y explica que, además de dejarle un millón de amigos, la cultura biker lo llevó a estar más pendiente de la ropa y a escuchar música constantemente. Así, a temprana edad, se despertó su locura por el punk cuando descubrió a los Sex Pistols, banda que más adelante influiría en su estética y lo llevaría a crear su propia firma de ropa.
Después de dos años vendiendo remeras rockeras en su círculo, en 2009 abrió, junto a su socia Sofía, el primer local de Suicidal Trend en la Galería Malvinas, pleno centro de La Plata. Para eso, se inspiró en “Sex” –originariamente “Let it rock”-, la boutique de Vivienne Westwood y su marido Malcolm McLaren –fugaz mánager de New York Dolls y luego de los Pistols- ubicada en King’s Road, que fue símbolo de la contracultura londinense y definió el look del movimiento punk de principios de los setenta.
Con carteles de neón, un letrero que rezaba “Too fast to live, too young to die” y constantes referencias a la música, Suicidal Trend atraía a un público de estilo bien marcado que visitaba la galería periódicamente. Siguiendo los mandatos de la filosofía do it yourself –hazlo tú mismo-, los clientes le pedían a Alan que les rompiera las remeras que acababan de comprar y él las customizaba en el acto, a fuerza de tijeretazos y alfileres de gancho.
“Una vez una mina quiso que cortara su remera en la zona de las tetas”, recuerda entre risas, y asegura que nunca se imaginó que, días más tarde, se la cruzaría por la calle en plena luz del día luciendo, orgullosa, su crop tee sin nada debajo.
HOY
A mediados de 2013, la firma se fue de la galería y abrió las puertas del local a la calle que hoy es frecuentado por músicos, skaters y bikers de la región. No es raro ver a Guasones sobre el escenario, a Dalland Gutiérrez -de La Armada Cósmica- durante una gira o a los Jóvenes Pordioseros en alguna presentación televisiva, todos con sus remeras y tight pants ST.
Los clientes de siempre, ya amigos de la casa, siguen fieles a la marca con el pasar del tiempo. Sin embargo, ahora el nuevo local llama la atención de un mayor espectro de gente que pasea por las calles platenses: “Antes venía gente más freak, hoy entra cualquiera y eso está buenísimo”.
En los percheros, remeras de todos los colores reposan sobre la imagen de esos veinteañeros que pedían anarchy in the U.K.; una extrañeza para la firma, que siempre priorizó las tonalidades neutras. “Estamos usando colores que nunca se nos hubiese ocurrido elegir”, asegura Alan y destaca el amarillo que, aunque se suma recién esta temporada, es un tono con mucho punk –predomina en el arte de tapa de Never Mind The Bollocks, primer y único disco de estudio de los Sex Pistols-. El fucsia es un caso aparte, se mantiene desde el comienzo.
Todas las estampas evocan a bandas, canciones o preceptos del estilo de vida ST: varias lenguas Stones, anclas, un par de calaveras, pistolas y hasta hojas de afeitar conviven, en el algodón, con diseños similares a los tatuajes de la vieja escuela de Norman “Sailor Jerry” Collins, que Alan lleva inmortalizados en su piel. Las hay para todos los gustos.
Sin embargo, la remera más vendida es la que lleva el nombre de la firma junto a dos cruces invertidas; es la clásica, la que todos queremos en nuestro guardarropa. “Hace poco entré a un bar y tuve que ir derecho al baño a darme vuelta la remera”, cuenta y, con mezcla de orgullo y de asombro, explica que en el mismo lugar había un chico que tenía su misma remera en negro y otro que la llevaba en blanco. Tres eran multitud.
Algo parecido le pasó hace unos días cuando se juntó a ensayar con sus compañeros y los cuatro llevaban un mismo modelo, en distintos colores. Es que, con 27 años, Alan reparte su tiempo en el trinomio bici-moda-rock: además de llevar adelante Suicidal Trend y de hacer BMX –bike moto cross-, Alan Yacobiti es el líder de Los Cebados, banda de rocanrol que creó a fines de 2011 junto a Joel Macera, Pablo Romero y Felipe Rivelli. Por eso, esta vez se rieron y entendieron que no podían ir en contra de un estilo de vida que se lleva a toda hora y en todo lugar.
SUICIDAL TREND: Calle 49 entre 10 y 11 #758 - La Plata, Buenos Aires, Argentina. |
1 comentario:
Se ve genial este lugar!!
Quisiera ir.
Besoo!
Andre
www.myidahocloset.com
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