Sobre la moda y otras expresiones culturales

Noel Romero -A.Y. NOT DEAD- y Ana Torrejón -Harper's Bazaar Argentina- disertaron en La Plata. Foto: Paula Lembo para Pilar de la mòde.

En los ochenta viajaba en un Citroën a La Plata para ir a fiestas donde tocaban los Gallos Negros o los Casanovas; casi seguro, con peinados batidos y moños de seda. Hoy, algunas décadas después, Ana Torrejón vuelve a la Ciudad pero deja atrás las prendas rockabilly y, con impecable look en blanco y negro, pelo à-lo-garçon y labios colorados, se prepara para compartir sus conocimientos sobre Moda&Rock con un gran número de seguidores que probablemente ni se imaginan que su referente en elegancia es una apasionada del rock and roll.

Pasaron algunos minutos de las seis de la tarde y la trastienda de A.Y. NOT DEAD se empieza a llenar. Los lectores de Harper’s Bazaar Argentina, ansiosos por escuchar a la directora de la revista y a Noel Romero -diseñadora de la firma anfitriona-, se acomodan en bancos, se sientan en el piso como chinitos, se quedan parados a un costado del salón o apenas se asoman por la puerta, que no llega a cerrarse.

Matilde Carlo, organizadora del evento, da la bienvenida a las disertantes y agradece por la gran concurrencia. Desde febrero estaba la idea de hacer el encuentro pero la inundación que sacudió a los platenses impidió que se concretara antes. Por eso, las ganas se acumularon y hoy no falta nadie. Algunos sacan sus cámaras, otros tantos preparan sus celulares para hacer una cobertura en vivo del evento y unos pocos, reporter en mano, pulsamos REC para guardar cada una de las palabras y revivirlas más adelante.

En un principio, Noel cuenta sobre su propuesta estival, The Mystery Spot, que lleva el nombre de una anomalía gravitatoria en las afueras de Santa Cruz, California. Desde su descubrimiento en 1939, ese punto geográfico constituye un misterio para la ciencia y hoy allí funciona un parque temático.

A.Y. NOT DEAD nació en 2003 con la recordada colección “Le freak c’est chic”, como un proyecto familiar que nucleaba a los hermanos Noel, Diego y Martín Romero, y a la diseñadora Angie Chevallier. La fusión entre moda, arte y rock es una constante en la firma, que maneja un código vanguardista y ha vestido a grandes como Charly García, Fito Páez, Soda Estéreo y Babasónicos.

Desde sus inicios, la historia de la firma está enteramente cruzada por la música. Su primera tienda, inaugurada en 2004, fue abierta en la esquina de Soler y Julián Álvarez (Palermo Viejo), muy cerca de Podestá, un reducto rockero donde se presentaban las bandas del circuito indie porteño en los años noventa.

MODA & ROCK

La charla comienza con al advenimiento del pret-à-porter y de la década del cincuenta, que permitió la inserción de los jóvenes a la escena pública. Con Marlon Brando y James Dean como referentes de la época, el cine y la música contribuyeron a que las nuevas generaciones se apropiaran de prendas de origen obrero como la chaqueta biker “Perfecto” que, después de películas como Nido de Ratas o Rebelde Sin Causa, se convirtió en símbolo de rebeldía; o de las botas 1460 Dr. Martens, que los punks tomaron para ponerse en los zapatos del oprimido. De esta manera, los jóvenes imitaban la actitud de “chico malo”, se expresaban contra el sistema a través de la música y la ropa, y se mostraban más cercanos a los trabajadores que a la sociedad capitalista.

Ana tiene una vasta experiencia con la música: vio a The Clash y a Sex Pistols en Inglaterra, escuchó en privado a Luca Prodan y a Miguel Abuelo y hasta trabajó como vestuarista de músicos. Eso la habilita a decir que deben ser erradicados los prejuicios que hay alrededor de las bandas que uno escucha. “Si yo les digo que a mí me parece un súper buen performer Pity en Intoxicados, ustedes me van a decir: Ay, a vos te gusta Pity? Sí, a mí me gusta Pity”, revela.

A modo de ejemplo, explica que en Café Einstein –uno de los templos del rock de los ochenta-, cuando tocaba Los Encargados, la banda de tecno-pop liderada por Daniel Melero, significaba el linchamiento para los seguidores de Sumo. Sin embargo, el rol de Melero fue clave en la evolución de la música electrónica argentina y en los outfits futuristas.

Noel Romero, que vivió y estudió un año en Londres, también conoce del eclecticismo musical. En Europa educó su oído y se hizo fanática de The Velvet Underground, pero cuando volvió supo mezclar esa influencia británica con la música nacional de fines de los ochenta, como Spinetta y Sumo, y eso quedó reflejado en muchas de sus colecciones.

Con una mirada desprejuiciada, Ana defiende la cultura popular y explica que no es lo mismo la música tropical que la cumbia villera, que lejos está Gilda de ser parecida a Damas Gratis, y que cada género tiene algo que aportar a la cultura nacional.

A.Y. NOT DEAD también se ha valido históricamente de lo popular. En 2001, antes de que la firma se hiciera conocida, Noel hizo una mini colección en tributo a la reina de la movida tropical y, más adelante, usó como patrón la imagen del Gauchito Gil que convivía con estampas de Joy Division, en la colección “Campo y Psicodelia” (2007).

En la actualidad, los inmigrantes de países limítrofes en Capital Federal y el Conurbano también han generado una cultura propia en la que la música y la vestimenta se entrelazan. La cumbia y el reggaetón se asocian con la ropa deportiva, los gorros y las zapatillas. La industria de la moda no tardó en incorporar esos elementos de status y firmas como Bandoleiro o Profeta Style hicieron uso de ese código indumentario en sus colecciones.

Lo que comenzó como una charla sobre moda y rock se fue ampliando por otras aristas, y dejó en claro que en la moda, que “es lenguaje, modo de expresión y herramienta de inclusión”, no existe el “deber ser” y que cada expresión cultural y cada género musical pueden encontrar su lugar en ella.

Junto a dos creativas de la moda: Ana Torrejón y Noel Romero.

Blusa y saquito: Las Pepas / Short: Blackmamba / Cartera: Prüne / Zapatos: Pepe Cantero.

MÁS FOTOS DEL EVENTO EN LA FAN PAGE DEL BLOG >>> CLICK <<<.