Bazaar en la Ciudad de las Diagonales

Ana Torrejón visitó por segunda vez la ciudad de La Plata, de la mano de Harper's Bazaar Argentina (ph: Bazaar Argentina)

El jueves pasado tuve el agrado de ir al segundo encuentro que Harper's Bazaar Argentina organizó en La Plata en menos de un año -pueden ver la reseña del primero haciendo click acá-. Se desarrolló en Odille Tienda Concepto y contó con la presencia de Ana Torrejón -directora de la revista- y Estefanía Novillo -make-up artist de Yves Saint Laurent-.

Desde un comienzo, Ana recomendó considerar la moda como emergente cultural, es decir, como algo que surge de la trama misma de la cultura y, en ese contexto, identificar nuestra personalidad para adoptar un lenguaje en el que nos sintamos en plenitud. A eso mismo se refiere la premisa "Fabulosas a toda edad".

Por otro lado, advirtió que los momentos en que uno se siente muy inseguro o angustiado no son los ideales para hacer compras, porque no se suele evaluar la relación precio - vida útil de la prenda. También aconsejó ir de shopping solos o con poca compañía, porque la presencia de muchas voces nos confunde, hace que no escuchemos nuestras propias necesidades y terminemos optando por lo que le gusta al otro.

"No creo en los prohibidos, pero sí en las adecuaciones", sostuvo Ana y aseguró que hay errores más tremendos que estar mal vestido, como ser maleducados, deshonestos o prepotentes. "Me parece más grave tener una actitud grosera. En cambio, si no me gusta la ropa que lleva una persona voy a intentar conocerla y descubrir por qué la eligió", explicó.

Ana Torrejón y Estefanía Novillo, make-up artist de YSL (ph: Bazaar Argentina) / Matilde Carlo, organizadora del evento (ph: Tendenciera).

Fabulosas a toda edad (y en todo momento). Muchas veces cuando estamos en casa solemos relajarnos en cuanto a la imagen y dar rienda suelta a la dejadez. Ana sabe eso muy bien y explicó que hay que estar cómodo y a gusto con uno mismo, con prendas que nos motiven y que nos hagan sentir bien. Dejar el pijama para la hora de dormir y reservar la ropa deportiva para el momento de hacer ejercicio; mimarnos aunque no salgamos a la calle, aunque sea con una colonia de lavanda.

En cuanto a la ropa interior, se declara defensora acérrima de las enaguas que hacen que la ropa caiga de manera distinta y sostiene que las medias se tienen que adecuar a la vestimenta que se lleva puesta. Por ejemplo, si se tiene un pantalón esmoquin elegante y se cruza las piernas, no pueden verse zoquetes o medias tres cuartos, sino que deben ir medias cortas que no asomen de los zapatos. Por otra parte, explicó que las medias opacas hacen que las piernas se vean más anchas y que para disimular pantorrillas importantes hay que optar por el claroscuro que crean las traslúcidas.

Por último, se ocupó de desterrar algunos mitos y remarcó que debemos analizar si los que conocemos como "básicos" entran en buen diálogo con nuestro propio cuerpo. A partir de eso, invitó a experimentar con la moda, a ser inteligente a la hora de comprar y a elegir prendas que vayamos a usar más de una vez.

• Vestidito negro: para lograr mayor versatilidad, propuso crear "falsos vestidos negros", combinando piezas de arriba y de abajo separadas: blusas, camisas y remeras con mini o maxi-faldas. 
• Blazer: para que el outfit no se torne demasiado serio, sugirió reemplazarlo por un cárdigan, que es menos sobrio, más fácil de combinar y se puede ajustar con un cinturón encima. 
• Camisa blanca: como no les sienta bien a todas las mujeres, se la puede sustituir por una color rosa pálido -si se tiene la tez blanca con tintes azules- o por blusas.- 

Ana Torrejón posando para Pilar de la mòde / Quien les escribe, junto a Antonio Lazalde y Marisol Palumbo.

No me canso de decirlo, las charlas de Ana Torrejón son inspiradoras, una caricia al alma que regala a las mujeres, principales destinatarias de su revista. En el evento en Algodón Mansión -click- tuve el placer de charlar con ella individualmente y pude comprobar su sencillez y simpatía.

¿Tuvieron oportunidad de escuchar a Ana en algún encuentro bazaariano? ¿Qué les parece el enfoque que propone la revista?