EDU DE CRISCI: Un rugbier en la moda

Por Pilar Muñoz

De adolescente planeaba dedicarse profesionalmente al rugby; sin embargo, una lesión torció su destino y lo llevó por la rama del arte. Dos mundos muy diferentes que él logra fusionar desde la concepción del cuerpo como actor principal. Edu de Crisci, el diseñador argentino que tras su paso por Project Runway Latinoamérica se ganó un lugar en el mundo de la moda, logró que su repentina fama televisiva trascendiera ese ámbito y sus obras llegaran más allá.

Sonriente y con un look descontracturado en el que se destacan tatuajes que revelan su espíritu rebelde, me recibe en el taller ubicado en su ciudad natal, La Plata –capital de la provincia de Buenos Aires-, donde junto a su equipo de trabajo convierte en realidad sus figurines. “Acá hacemos todo, desde el más simple dibujito, hasta el corte, la muestra y la confección”, sostiene, y agrega: “Sólo terciarizamos algunos acabados de sastrería que enviamos a Buenos Aires”.

Atrevimiento y bardo definen su estilo personal, gestado junto a un grupo de compañeros diseñadores que experimentaban con texturas y formas, unos “guachos a los que no les importaba nada ni nadie”, según confiesa, pero que, con pocas materias cursadas, pudieron exhibir sus propuestas en el Palais de Glace en 2006, a fuerza de creatividad.

En agosto pasado presentó en Centroamérica su colección primavera-verano 2012, titulada Black Crucero, en el marco del International Designers México. La firma, que lleva por nombre su apellido, surgió apenas un año atrás y ya logró reconocimiento en el extranjero. “Todo esto es muy nuevo para nosotros, no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar”, me cuenta entre máquinas de coser y alfileres, con los que confecciona prendas dirigidas a una mujer profesional de entre 30 y 50 años, con mucha actitud.

Black Crucero, presentada en agosto durante el International Designers México.

Su prenda fetiche, la calza y la falda, tanto para mujer como para hombre. Sí, Edu es arriesgado, provocativo e innovador. En su última presentación llevó a la pasarela mexicana peces vivos y muertos, que complementaban las prendas de las modelos. Más allá de la reacción que pudiera haber despertado en el público, asegura que no tuvo miedo en incorporarlos como un objeto de lujo, quizás mensaje y humorada de cómo él nada por las aguas inciertas de la moda.

Cuando se lo tilda de vanguardista, explica que prefiere utilizar ese término para los avances de la medicina y, en cuanto a la moda, referirse a “propuestas a las que el ojo humano no está acostumbrado”.

Por otro lado, hace especial hincapié en la propuesta morfológica: “Toda mi ropa arranca desde la moldería y la confección formal, de cómo va a caer, de generar nuevos cuerpos, nuevas siluetas”. A la hora de crear, reconoce influencias locales de Pablo Ramírez, Martín Churba y Jéssica Trosman, de quienes destaca el criterio de avanzada, el trabajo textil y la experimentación con las formas; mientras que a nivel internacional, resalta la sastrería de Christopher Kane, la propuesta iconográfica de Jeremy Scott y los diseños futuristas de Gareth Pugh, a quien sigue desde que comenzó a formarse.

Siempre trabajó en blanco y negro con toques de grises, y ahora se sorprende de haber creado una colección donde predominan los colores claros. Lo que nunca abandonó y convirtió en su sello personal son las siluetas geométricas, logradas mediante “materiales nobles” como la gabardina y tejidos rígidos que generan formas. 

Ya durante el segundo año de la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil, Edu de Crisci trabajaba en proyectos en los cuales la Universidad nada tenía que ver, porque su filosofía era formarse, pero también seguir trabajando desde el oficio y la pasión. En ese contexto, desde que comenzaron sus iniciativas independientes se animó a experimentar con diferentes materiales de los cuales considera que ya utilizó un 80%, hasta los más difíciles y resbaladizos, como la seda y el satén.

Edu en estos días se prepara para mostrar su colección en la 14va edición del Six O’ Clock Tea, que se desarrollará el próximo 2 de Noviembre en la Embajada de Italia -Buenos Aires- y está en sus planes abrir cuatro puntos de venta en México, Nicaragua y Argentina.